Esto no es publicidad; es mi vida. No sabéis lo feliz que he sido esta semana desconectando con Lola y su madrina en Seaside Palm Beach. No es solo el lugar, es su gente. Un personal que siempre tiene una sonrisa y que en poco tiempo te hace sentir especial. Son increíbles. Gracias, gracias y gracias porque vuelvo con ganas de volver.