Gran Canaria
Gran Canaria mima, acaricia y cura, como bien sabían aquellos avezados viajeros europeos que llegaron a la isla a partir de la segunda mitad del siglo XIX para tomar baños de aguas medicinales en los balnearios de Azuaje y Los Berrazales, al norte de la isla, y disfrutar al mismo tiempo de un clima que huye de los extremos.
Aquí, de algún modo, todo parece estar dispuesto para sanar: los masajeantes paseos sobre la arena, la yodada brisa marina, la cromoterapia de una luz natural que se reinventa sin cesar, la terapia de sonido del arrullo del mar y del silbo del aire entre las ramas de los pinares o los enigmáticos bosques de laurisilva, los baños en aguas de cristal, una de las variedades más puras del bondadoso Aloe Vera y una naturaleza envuelta en una temperatura media anual de 24 grados, tan bella y delicada que casi la mitad de su territorio ha sido declarado Reserva Mundial de la Biosfera.
Historia de una isla saludable
Los historiadores de la Isla se remontan a escritos del siglo XVII para descubrir las primeras evidencias de la existencia de milagrosos manantiales de aguas medicinales en Gran Canaria. Unos manantiales a los que acudían los primeros pobladores para beber este preciado líquido, ligeramente gaseado y con alto contenido en minerales, muy beneficioso para la salud.
En la segunda mitad del siglo XIX, Gran Canaria era reconocida como destino de salud por los turistas adinerados del norte y centro de Europa, que viajaban a la Isla para tomar baños de aguas medicinales por su alto valor curativo en los hoy desaparecidos balnearios de Azuaje y Los Berrazales, localizados al norte de Gran Canaria, mientras disfrutaban del buen clima de la isla en cualquier época del año.
Junto a estos tradicionales balnearios, Gran Canaria también ha sido apreciada como uno de los mejores destinos turísticos de salud gracias al visionario italiano Eduardo Filiputti, que construyó un centro helioterápico en las Dunas de Maspalomas, alrededor de los años 60. El objetivo de este spa era explotar los efectos beneficiosos de la combinación de sol y arena. El centro desapareció en 1990 como parte del plan de recuperación del ecosistema dunar.
Hoy, un siglo y varias décadas más tarde, Gran Canaria se ha consolidado como uno de los entornos naturales más beneficiosos para el tratamiento de enfermedades crónicas o simplemente para recuperar las energías vitales, gracias a la perfecta combinación de sus suaves temperaturas, sus aguas ricas en minerales y sus privilegiadas playas de arena dorada.
Imagina un destino relajante y tonificante, donde la suave arena masajea tus pies mientras das largos paseos por sus extensas playas.
Una isla donde el mar, fresco y transparente, depura y vitamina tu piel por su alto contenido en yodo.
Una isla donde la naturaleza oxigena tus pulmones, relaja tus músculos y espíritu, donde la diversidad de luz y colores actúan como el mejor tratamiento de cromoterapia.
Una isla donde soñar y conectar con tu ser interior, mientras contemplas el alba y el crepúsculo en sus playas y montañas.
Una isla donde estar bien y sentirse joven es más fácil.
Déjate envolver por una atmósfera que te abraza a una temperatura de 24ºC.
Gran Canaria te espera.
El Aloe Vera de Gran Canaria, considerado por los expertos como el más puro del mundo, es reconocido y admirado también por especialistas del sector de la salud y la belleza a nivel internacional. El clima y las propiedades del entorno de la isla de Gran Canaria hacen que esta planta crezca en unas condiciones únicas.
Gracias a sus propiedades terapéuticas, su poder cicatrizante y regenerativo y sus efectos calmantes supone un elemento importante en los diferentes tratamientos de nuestros centros de spa, un plus de salud que no pasa inadvertido para nadie.
Centros para el descanso, spa y talasoterapia
La naturaleza se alía con Gran Canaria para ofrecer a sus visitantes un sinfín de terapias para el descanso, la salud y el bienestar. Tratamientos con algas, con lodos marinos, baños con sales, hidroterapia, parafangos, aromaterapia, quiromasajes, reflexoterapia…, son sólo algunas de las posibilidades que proponen los centros de spa y talasoterapia en Gran Canaria a aquellos turistas que acuden a la Isla para recuperar su energía vital.
En Gran Canaria encontrarás la mejor oferta para cuidarte, hospedándote en los más modernos hoteles, que cuentan con las instalaciones más innovadoras y localizados en lugares estratégicos para que la experiencia sea completa.
A la vanguardia médica
Una dilatada experiencia y la más vanguardista tecnología avalan a los centros médicos de Gran Canaria, donde es posible acceder a los mejores tratamientos en cirugía estética, ocular y chequeos médicos. A ello se une la garantía de ofrecer a sus visitantes una de las tarifas más competitivas de Europa.
Gran Canaria es el destino ideal para decidirse a disfrutar del turismo de salud, en su más amplia oferta, ponerse en las mejores manos de profesionales médicos y relajarse en un entorno natural único.
A orillas del Atlántico
Extensas playas invitan a disfrutar del mar y de sus propiedades curativas. La ausencia de temperaturas extremas, sus refrescantes aguas de mar y los vientos suaves invitan al ocio, al relax y a disfrutar de la naturaleza en cualquier momento.
Un agradable clima que combina los inviernos más cálidos con los veranos más suaves en un entorno natural privilegiado que nos aísla del estrés y nos acaricia con un soplo de aire fresco.
Ideal para los más pequeños y también para muchos deportistas de élite, que pueden practicar sus entrenamientos en cualquier época del año.
En Gran Canaria encontrarás las más modernas y equipadas instalaciones para mimarte durante unas espléndidas vacaciones.
Verdadera fusión
La rica y sabrosa gastronomía canaria está basada en los productos naturales de la tierra: frutas exóticas, una gran variedad de quesos, pescados de excelente textura, verduras cultivadas en las cumbres y medianías de la Isla y exquisitas carnes…, sin olvidar los vinos de la isla, cuya excelencia ha sido reconocida en los más prestigiosos concursos de ámbito nacional e internacional.
En cualquier punto de la Isla es posible degustar platos de gran tradición, como las famosas papas arrugadas con mojo picón, o decidirse por una comida más sana y equilibrada saboreando ricos potajes de verduras, de berros o de jaramagos.